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“ANAHÍ ESTARÍA VIVA si la Justicia hubiese reaccionado adecuadamente ante el aviso. El 20 de abril de 2017, aproximadamente a las 12:30 horas, mientras caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200, a pocos metros de la esquina con Juncal, en dirección a Arenales, se me acercó un individuo que, con una manifiesta intención lasciva, puso fuertemente su mano derecha en mi cola”.
La carta que esta mujer publicó en su muro de Facebook vuelve a poner en jaque el accionar de la Justicia y la ausencia de alarmas de prevención ante determinados hechos. En esa red social, Katia Documet Silva relató en las últimas horas un suceso ocurrido en abril de este año y que se conecta directamente con el que le costó la vida a Anahí Benítez, la adolescente de 16 años que había desaparecido el 29 de julio y cuyo cuerpo fue encontrado casi una semana después semi enterrado en la reserva Santa Catalina, de Lomas de Zamora.
Una mujer había denunciado por abuso a Villalba: quedó libre y tres meses después violó a Anahí Benítez
En su perfil de Facebook, Katia Documet Silva contó que se cruzó con Villalba, el hombre que violó a Anahí Benítez, cuando caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200. “Puso fuertemente su mano derecha en mi cola”, acusó.
Un cotejo del ADN permitió establecer que Anahí había sido violada entre día de su desaparición y el 4 de agosto, cuando fue encontrada sin vida. La muestra comprobó que Marcelo Villalba (40), el hombre que tenía el celular de la chica asesinada, fue el autor de ese abuso.
Tres meses antes, Katia ya había sufrido un abuso por parte de Villalba. Ella lo denunció, pero la Justicia lo dejó libre.
Según sus palabras, se cruzó con Villalba cuando caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200. “Puso fuertemente su mano derecha en mi cola”, acusó. Ella se defendió como pudo a carterazos y pidió ayuda a los gritos, poniendo en alerta a una mujer policía que patrullaba la zona y detuvo al acusado cuando pretendía escapar hacia la avenida 9 de julio.
De acuerdo al relato de la mujer, tras la denuncia, la detención y la liberación, tuvo que soportar volver a cruzarse con Villalba. Incluso pasó sonriendo al lado suyo.
El texto completo de la situación vivida por Katia
El 20 de abril de 2017, aproximadamente a las 12:30 horas, mientras caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200, a pocos metros de la esquina con Juncal, en dirección a Arenales, se me acercó un individuo que, con una manifiesta intención lasciva, puso fuertemente su mano derecha en mi cola.
Reaccioné pidiendo ayuda y defendiéndome como pude a carterazos. El agresor no había notado que había personal policial en el lugar, que observó todos los hechos y reaccionó inmediatamente. Trató de escapar hacia la Av. 9 de Julio pero fue reducido y aprehendido, en el acto, por el eficaz accionar de una mujer policía, llamada Sandra Cantero, a quien le estoy muy agradecida.
En seguida formalicé la denuncia en la Comisaría 15ª, dejando expresa constancia de que instaba la acción penal. Y luego me constituí en parte querellante en el proceso que se le sigue al agresor por Abuso Sexual. Quizás lo que me hizo a mí no haya sido algo tan grave, pero me motivó a tomar ese rol activo un sentimiento de responsabilidad social con el género.
En la Comisaría, vale destacarlo, se tomaron todos los recaudos para las cuestiones de género. No me cruzaron nunca con el agresor y fui atendida en todo momento por personal femenino.
Por habérsele dado trámite de flagrancia, se dispuso una audiencia, para el día siguiente, en el Juzgado. Allí todo cambió. Me hicieron sentir que los estaba molestando por una pavada. Ninguna consideración por la cuestión de género. Me cruzaron tres veces con el agresor (a pesar de haber pedido expresamente no cruzármelo) que hasta se fue en libertad antes que yo terminara de hacer los trámites y pasó por al lado mío con una sonrisa altanera.
Una mujer había denunciado por abuso a Villalba: quedó libre y tres meses después violó a Anahí Benítez
En su perfil de Facebook, Katia Documet Silva contó que se cruzó con Villalba, el hombre que violó a Anahí Benítez, cuando caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200. “Puso fuertemente su mano derecha en mi cola”, acusó.
La Defensora que asistía al imputado prácticamente no necesitó hablar porque quien mejor lo defendió fue la Fiscal que se opuso a que se solicitaran las filmaciones (hay cámaras de seguridad en el lugar de los hechos) por considerarlas superabundantes, dada la flagrancia, pero después hicieron caer el trámite de flagrancia y lo convirtieron en trámite normal. Se oponía a todo lo que pedían mis abogados y pidió que se lo deje en libertad inmediatamente, a pesar de que le apareció una causa en Dolores, donde se le habría ordenado una pericia psiquiátrica, y que no aportaba domicilio fijo. Lo único que terminaron aceptando fue una restricción perimetral de 200 metros del lugar del hecho.
Yo les dije a la Fiscal y al Juez, “una persona que no lograba contener la pulsión en la esquina de Juncal y Carlos Pellegrini, a las 12 del mediodía, delante de todo el mundo, contra una mujer grande ¿qué haría con una niña si se la encuentra sola y de noche? La viola y la mata!” Bueno, resulta que Marcelo Sergio Villalba, el mismo que estoy querellando por Abuso Sexual por esta agresión que les relato, está ahora comprometido, tres meses después, por pruebas que lo vinculan con la violación y homicidio de Anahí Benítez.
Cuando hice esa advertencia, la Fiscal me respondió, ofuscada, que de ninguna manera podíamos razonar con esos “criterios de derecho penal de autor o peligrosismo”. Es decir, estaba más preocupada por cuidar la doctrina de Zaffaroni, que por la vida de mujeres o niñas como Anahí Benítez.
Entre los inaceptables extremos de meter presa a la gente por su cara o por su fama y dejar libre al abusador sexual sin tomar ningún recaudo, hay un amplio espacio para ejercer la magistratura en forma responsable.
Si se hubiese tomado en serio este aviso (porque lo que me hizo a mí fue un aviso) probablemente no estaríamos lamentando hoy la horrible violación y muerte de esta nena.
Piden preventiva para los detenidos
Las fiscales de Lomas de Zamora Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, a cargo de la causa por el crimen de la adolescente Anahí Benítez, solicitaron hoy la prisión preventiva para los detenidos Marcos Bazán y Marcelo Villalba, por los delitos de “homicidio calificado criminis causa por alevosía y por violencia de género y privación ilegal de la libertad”, mientras que al segundo también se le imputan el “abuso sexual agravado” y el “robo” del celular, informaron fuentes judiciales.
Fuente: Clarín