Un depravado raptó a una niña de 7 años en Concordia

Ayer por la mañana temprano, una mujer denunció en Concordia que un sujeto se había llevado a su pequeña de 7 años de edad, de su casilla en la ciudad de Concordia. La madre que vive en calles Federación y República Argentina relató que en su ausencia de apenas unos minutos cuando había concurrido a la casa de una vecina, un sujeto tomó a la niña en brazos y se la llevó. El aludido vestía una remera gris y un jean.

La policía inició la búsqueda con 50 funcionarios de distintas divisiones. Fue alrededor de las 10 de la mañana cuando una patrulla vio a la menor en calles La Paz y las vías entre unos arbustos, y a un hombre escondido. La niña fue rescatada y el sujeto detenido. En esas circunstancias un grupo de vecinos llegó al lugar para linchar al sujeto que fue llevado de inmediato por la policía y puesto a disposición de la justicia.

Se supo después que el sujeto en cuestión tiene antecedentes por abuso, motivo por el que cumplió una pena de 5 años en la Unidad Penal de Federal. Asimismo trascendió que no es oriundo de Concordia, sino que se había radicado allí hace unos meses. El sujeto de 39 años de edad está acusado de haber raptado a la niña con intención de someterla a abusos sexuales.

Por fortuna no habría concretado el abuso

Se confirmó sin embargo que la pequeña, si bien presenta algunas lesiones, no sufrió acceso carnal.

El informe policial tras el rescate manifiesta que “Se procedió al traslado de la menor por personal femenino, por disposición del fiscal en turno para ser examinada por el médico forense, para determinar si fue víctima de agresión sexual, situación que en principio por dichos de la menor no habría sucedido; gracias al rápido accionar policial”. Confirmó la misma fuente que el sujeto “tiene antecedentes por un hecho similar en la ciudad de Federal por el que cumplió una condena de cinco años y medio. Estaba radicado en nuestra ciudad desde hace unos pocos meses”, concluye.

No se sabe quién es el vecino

Este hecho deleznable trae a colación el debate acerca de sí hay que conocer los datos de los abusadores o no. No se trata de estigmatizar a nadie, sino de proteger a las posibles víctimas de estas personas a las que la cárcel no sana de sus desviaciones.