Martín Fumarola había cumplido el sueño de viajar en avión sin pagar un centavo. Aunque su método distaba mucho de ser legal. Con tarjetas de crédito a nombre de otras personas compró treinta pasajes pero finalmente lo atraparon. Ahora el hombre devolvió cada centavo y los intereses a Aerolíneas Argentinas, la empresa que sufrió sus estafas, y espera que se resuelva qué tareas comunitarias deberá cumplir durante un año.
Fumarola, un cordobés de 50 años con conocimientos avanzados de informática, estafó durante cuatro años a Aerolíneas, utilizando tarjetas de crédito a nombre de otras personas para comprar pasajes a su nombre. Las compras eran realizadas de noche y volaba a primera hora, para que el damnificado no hiciera tiempo a reclamar por el gasto. Lo curioso es que el estafador se convirtió en socio platino “Ar-Plus”, ya que era un viajero frecuente.
El hombre fue descubierto el año pasado y llegó a juicio oral por el delito de de defraudación en perjuicio de la administración pública. Para evitar el juicio, en el que podía ser condenado a una pena de dos a seis años de prisión, el acusado primero le devolvió a Aerolíneas la plata de los pasajes más los intereses. Pagó cerca de 100 mil pesos: 30.359,58 pesos por los boletos y otros 70 mil en concepto de intereses.
Ahora deberá hacer durante un año tareas comunitarias en una institución de bien público, pero todavía falta resolver cuál es la elegida.
Fuente: La Capital
