Será una noche estelar reservada para grandes mujeres. La mejor de todos los tiempos del boxeo femenino argentino, Marcela Acuña, frente a una de las mejores del momento, Daniela Bermúdez, de Villa Gobernador Gálvez. La Tigresa y la Bonita protagonizarán el combate central de esta noche en el Polideportivo de Hurlingham (desde las 22, por TyC Sports) en el que la formoseña intentará la segunda defensa del título supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), para lo cual Bermúdez debió subir de categoría. Un duelo de generaciones y estilos que promete la atención de cada amante del pugilismo. “Creo que estoy bien preparada, hicimos bien las cosas en el gimnasio y queremos dar un buen espectáculo”, le dijo ayer a Ovación Daniela Bermúdez, tras dar el pesaje correcto. Y reconoció, en medio de una risa tímida: “Nunca imaginé que iba a pelear con la Tigresa”, la pionera, la que abrió la puerta a todas las que vinieron después.
“Creo que estoy bien preparada, hicimos bien las cosas en el gimnasio y queremos dar un buen espectáculo”, arrancó diciendo la Bonita tras la ceremonia de rigor en la balanza, a pocos minutos de sentarse a cenar acompañada de sus hermanos Gustavo y Evelyn, también boxeadores, de su papá y entrenador Tito y de su novio Gustavo García. Por todo este equipo es que la campeona de Villa Gobernador Gálvez casi siempre habla en plural. Y agregó que en la preparación no pudo dejar aspectos al azar, pero sobre todo trabajó “piernas y velocidad”.
La Bonita, de 28 años, enfrentará a la Tigresa, de 41, y cumplirá así uno de los grandes deseos de cualquier boxeadora argentina. Es que, más allá de que la formoseña sea candidata natural cada vez que se suba a un ring, la vidriera que se genera al enfrentarla es enorme. Bermúdez tuvo peleas en el exterior y venció en países de boxeadoras muy fuertes, como Japón y México, aunque este reto será para ella también de los más importantes.
“No, nunca me imaginé que iba a pelear con ella, ¿viste? Son cosas que pasan y una se pone contenta, porque es de las grandes del boxeo femenino”, comentó del otro lado de la línea, riendo con cautela. Y agregó: “Para mí es un placer, así que estamos bien preparados y si Dios quiere vamos a dar un buen espectáculo”. Acerca de la referencia que significa la formoseña de 41 años para todos los amantes de este deporte, contó: “Siempre mirábamos en mi casa las peleas de ella y así empezó el fanatismo, miraban mis hermanas (también boxeadoras) y toda la familia. La mirábamos a ella y a los hombres, de chica me gustaba como boxeaba”. ¿Qué era lo que más admiraba de Acuña? “Tiene lindo boxeo, es contragolpista”.
Sobre la ceremonia del pesaje y los mimos que surgieron de la boca de la mismísima formoseña hablando de que será un lindo duelo de estilos, de buena técnica y con una púgil que le gusta mucho, sumó la Bonita: “Fueron lindas las palabras que dijo y para mí son un elogio, nosotros también respetamos la técnica de ella”. Pero ante el favoritismo de la Tigresa, no se achicó: “Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo, vamos a esperar la pelea y se verá qué dicen los fallos. Solamente vamos a estar concentrados en la pelea. Y… (risas) estoy bien entrenada, obvio que tenemos las ansias de ganar, pero como siempre dijimos, arriba del ring se ven las cosas”. Y cerró. “Va a ser una linda pelea, el público está con ganas de verla. Habrá gente hinchando de los dos lados pero es obvio que la mayoría va a tirar para ella, ¿es la Tigresa, no?”.
Marcela Acuña llega a este combate con un récord de 46 victorias (19 por KO), seis derrotas y un empate; mientras que Bermúdez lo hace con 22 triunfos, tres caídas y tres empates.
La Tigresa se hizo del cinturón supergallo de la FIB el 16 de diciembre de 2016 al superar a la mendocina Yésica Marcos en la localidad de Moreno y lo retuvo por primera vez el 16 de junio del año pasado, cuando venció a la australiana Shannon O’Connell en el Cedem Nº 2 de Caseros.
Por su parte, la Bonita Bermúdez en su última presentación le ganó a Soledad del Valle Frías, el 20 de octubre de 2017 en Palpalá, y se apoderó de la corona gallo de la OMB (que sumó a sus demás títulos mundiales).
Fuente: La Capital