Una situación al menos extraña se produjo ayer en torno a un chico de 9 años, oriundo de Córdoba, que fue descubierto mientras viajaba junto a dos supuestos pastores de la religión umbanda con destino a la ciudad de Santa Fe, donde le realizarían rituales de sanación. Los adultos fueron demorados, mientras que el niño quedó a resguardo para ser restituido a sus padres.
Si bien no pesaba ningún pedido de averiguación de paradero sobre el menor ni denuncia por desaparición, se le dio intervención a la subsecretaría de Niñez y Adolescencia de la provincia, cuyos responsables resolvieron, tras analizar el tema con el equipo interdisciplinario del organismo, separar al chico de los dos hombres con los que viajaba y alojarlo en las instalaciones del hospital Ferré de Rafaela donde quedó a resguardo hasta que la madre se hiciera presente para retirarlo.
Fuentes policiales indicaron que la situación irregular quedó al descubierto durante un operativo de control de vehículos en el cruce de las rutas nacionales 34 y 19, cerca de Rafaela. Allí, los policías procedieron a identificar a los ocupantes de una camioneta VW Amarok en la que viajaban dos hombres adultos y un niño de 9 años.
De acuerdo a la documentación que portaban se supo que los mayores y chico tenían domicilio en la ciudad de Córdoba y que no tenían ningún vínculo parental. Los adultos declararon que la madre les dio al chico para que lo traigan a Santa Fe, donde ambos eran pastores de la religión umbanda y donde le realizarían rituales de sanación.
Consultada la Central de Emergencias 911, se informó que sobre el menor no pesaba pedido de paradero y sobre los masculinos tampoco pesaba impedimento legal alguno. Ante esa situación, las autoridades se contactaron con la titular de Subsecretaria de la Niñez con sede Rafaela, Lorena Adorati, quien interiorizada de los por menores dispuso, previa consultar al grupo interdisciplinario de la institución, que el menor sea separado de los masculinos y alojado en compañía del personal de ese organismo, en instalaciones del Hospital Ferre de la ciudad de Rafaela, donde quedó en resguardo hasta que su progenitora, la llamada Alejandra C., se haga presente en las Oficinas de la Sub secretaria donde le será restituido el menor.
Fuente: La Capital