En doce días, la Agencia Provincial de Seguridad Vial comenzará a controlar con tres radares móviles la velocidad máxima de avenida de Circunvalación. El lunes 24 de diciembre, Vialidad Nacional culminará la reforma de la arteria tras nueve años de obra. Esa jornada la gobernación y el municipio firmarán un convenio para fiscalizar la circulación que tendrá un máximo de 100 kilómetros por hora para autos particulares, 90 para colectivos y 80 para camiones. Las multas atadas al valor de la nafta serán altísimas: de 12 a 40 mil pesos.
Previo al arranque de los controles, las autoridades nacionales ya empezaron a colocar la cartelería a lo largo de los 30 kilómetros de traza con las velocidades máximas permitidas.
En paralelo, se empezó a retirar la señalética que estuvo instalada durante los nueve años de refacción de la arteria donde se sugería una máxima de 60 kilómetros por hora.Las autoridades de Vialidad anunciaron hace semanas que el 24 de diciembre terminarán la obra. Y que ese día cederán a la provincia la potestad de controlar la seguridad vial.
El director del Observatorio Vial de Santa Fe, Ariel Minuet, confirmó que la provincia “viene trabajando hace tiempo en el armado de la infraestructura para poder controlar la velocidad y la seguridad vial en Circunvalación. Está todo listo, sólo falta que Nación termine efectivamente la obra”.
El día que finalice la reforma y el ensanche de la arteria, la provincia firmará un convenio con el municipio para habilitar a los inspectores de Tránsito a que efectúen control de documentación, luces y alcoholemia.
“Hasta ahora estábamos vedados de fiscalizar por cuestiones de competencia de hacer controles sobre la Circunvalación. Ahora vamos a incorporarnos con la cantidad de inspectores que sean necesarios en cada operativo integral de tránsito y seguridad vial”, declaró a La Capital el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrin.
Fuente la Capital
Una vez concretado el final de obra, la Agencia Provincial de Seguridad Vial empezará a fiscalizar la velocidad con tres radares móviles. Según pudo saber este diario, la idea es instalarlos en el tramo de mayor siniestralidad, entre avenida Pellegrini y Sorrento.
“Los aparatos irán rotando de ubicación y tendrán su cartelería de advertencia correspondiente”, precisó Minuet quien añadió que en toda Santa Fe la Agencia Vial tiene unos 55 aparatos colocados bajo esta lógica.
Para Minuet, la velocidad máxima acordada entre provincia, Nación, municipio y las organizaciones no gubernamentales que trabajan en materia vial “es por demás de razonable”.
“Si bien técnicamente —continuó— podría ser mayor por contar en varios tramos con cuatro carriles, el hecho de ser una arteria que se ensancha y por momentos se angosta, sumado a la alta carga de tránsito hace aconsejable un valor no tan elevado para evitar choques y permitir maniobras de frenado sin poner en peligro la integridad de quienes por allí transitan”.
En simultáneo, la Secretaría de Transporte local tiene previsto adquirir cinco radares fijos, que reemplazarán a los móviles, para colocarlos en 2019. Mientras tanto se usarán las cámaras que se utilizan en los semáforos.
Las sanciones para quienes violen la velocidad máxima permitida serán fortísimas. De acuerdo al Código de Faltas provincial, que regulará estas conductas, las sanciones van de 300 a 1.000 unidades fijas (UF).
Cada UF representa el valor de un litro de nafta especial de la petrolera con menor precio del mercado, que hoy en Rosario se ubica en unos $40 aproximadamente.
De allí que las multas irán de 12.000 hasta los $40.000 de acuerdo a la reincidencia, la gravedad y los antecedentes del conductor. Esta falta contempla el pago voluntario con quita de hasta un 50 por ciento del monto de la sanción.