Para compensar la quita de subsidios nacionales al transporte urbano, la provincia propuso a la Casa Rosada que suspenda la baja de impuestos que pagan los bancos en Santa Fe. El Consenso Fiscal suscripto entre el Estado federal y las provincias en noviembre de 2011 estableció una disminución progresiva de ingresos brutos a las entidades financieras, que empezó a aplicarse este año, pero tendría mayor impacto recaudatorio en 2019.
“Es necesario crear mecanismos para que las provincias podamos, al menos parcialmente, absorber algunos subsidios. Es imposible trasladar a la tarifa que paga el usuario el impacto que supone el retiro de los subsidios nacionales”, manifestó el ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione.
En ese sentido, el funcionario comentó que una de las propuestas planteadas por la Casa Gris ante el gobierno nacional fue compensar la poda de subsidios federales a los servicios públicos mediante la suspensión de parte del Consenso Fiscal de 2017, que buscó bajar los denominados impuestos provinciales distorsivos para incentivar la llegada de inversiones.
“En este contexto, bajar impuestos a un sector (la intermediación financiera) que se ha visto claramente beneficiado con las medidas económicas que fue adoptando el gobierno nacional, no pareciera ser el momento apropiado para hacerlo”, fundamentó el titular de la cartera de Hacienda.
Hasta ahora, “Nación no convalidó esta propuesta, pero varias provincias la hemos planteado como forma de compensar la quita de subsidios” a los servicios públicos.
En Santa Fe, los bancos tienen una alícuota del 7,5 por ciento que tributan en ingresos brutos. Y el Consenso Fiscal obliga a bajarla al 7 por ciento en algunos servicios y al 5,5 por ciento en otros en 2019. “Si el Consenso Fiscal se aplica como está firmado, el año próximo la provincia dejará de recaudar montos importantes a este sector. Si suspendemos la baja, podríamos destinar esos recursos a los servicios públicos, que hoy son prioritarios”, agregó.
Preocupación
Saglione fue uno de los representantes del gobernador Miguel Lifschitz en la reunión que los mandatarios provinciales mantuvieron el martes con el presidente Mauricio Macri, un encuentro en el que Nación buscó un acuerdo para aprobar el presupuesto nacional para 2019.
En declaraciones a La Ocho, afirmó que “la preocupación pasa por la decisión nacional de eliminar los subsidios al transporte y a la tarifa social eléctrica”.
“Queda mucho camino por recorrer una vez que el gobierno presente en el Congreso su propio proyecto de presupuesto para lograr un consenso respecto de los contenidos del mismo y que permitan alcanzar el equilibrio fiscal”, afirmó.
Saglione remarcó que a la administración Lifschitz le preocupa el impacto de la quita de subsidios. “Es inviable trasladar a los sectores populares la quita de subsidios. El gobernador ya dijo que Santa Fe no será socia del ajuste”, remarcó.
Los cálculos que hicieron en el municipio marcan que la poda de transferencias nacionales al transporte implicaría un adicional al pasaje actual, que está en $16,80, de entre 8 y 11 pesos por viaje. Como la tarifa plana subirá el 1º de octubre a $18,28, de no haber medidas complementarias el boleto se acercaría a un costo real de 30 pesos en Rosario.
Sin aporte provincial
Lifschitz ya dijo que con recursos propios la provincia no aportará al transporte urbano de Rosario.
“Son gastos que no están previstos, que no están presupuestados y que no son responsabilidad de la provincia, salvo lo que se refiere al transporte interurbano. No disponemos de los recursos necesarios para cubrir semejante inversión”, advirtió.
Para el gobernador, “el esfuerzo que se le está pidiendo a las provincias es desmesurado en relación a nuestra posibilidades. Todo está en el terreno de las hipótesis, habrá que ver la propuesta final del gobierno y que ocurre en el Parlamento”.
El mandatario provincial fue más allá y alertó que además de la quita de aportes al transporte se congelará el año próximo el Fondo de Incentivo Docente, cuya actualización por inflación también quedará en manos de las administraciones provinciales.
Saglione confirmó que además de suspender la baja de ingresos brutos a los bancos, Santa Fe y otras provincias insistieron en la necesidad de subir la carga tributaria de los bienes declarados por argentinos en el exterior, exteriorizados en el último blanqueo.
Fuente: La Capital