Una familiar de un recluso de la cárcel de Piñero intentó ingresar al penal varios elementos prohibidos, pero el personal de la guardia advirtió que la mujer llevaba en el recto un teléfono celular, auriculares y pastillas.
El episodio ocurrió el pasado domingo, cuando Micaela F. se sometió a la requisa corporal habitual para los visitantes. Sin embargo, el detector manual de metales emitió una alarma que reveló que llevaba elementos escondidos.
Personal del servicio penitenciario le solicitó que entregue los objetos que intentaba ingresar clandestinamente, a lo que la mujer accedió. Micaela F. retiró de su recto un celular Samsung, auriculares y una bolsa con veinte pastillas.
El personal actuante secuestró los elementos y los remitió a la Justicia.
Fuente: La Capital