El empresario que pretendía instalar en Rosario un Hard Rock Café fue detenido ayer acusado de estafa y lavado de dinero de cientos de pequeños ahorristas. A partir de una denuncia de Afip, la Justicia ordenó la detención de Juan Enrique Blaksley y su socio por múltiples delitos: desde asociación ilícita, pasando por circulación y reinserción en el mercado de fondos, evasión fiscal hasta quiebra fraudulenta. El financista buscó en 2015 abrir el reconocido bar temático en Oroño y Rivadavia a través de la firma Hope Funds. Sus antecedentes encendieron alarma en el Concejo y en el Ejecutivo, tras lo cual el proyecto se cayó.
En aquel entonces el concejal Héctor Cavallero presentó un pedido de informes en el cuerpo que fue acompañado por distintas bancadas. El ahora diputado provincial planteó que se buscó “ponerle una vacuna preventiva a la ciudad contra el lavado de activos”.
La propia intendenta Mónica Fein intervino en el tema y solicitó un dictamen a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). El ex titular de esa repartición, Carlos Gonella, indicó que se investigaba a la firma Hope Funds por lavado.
La detención de Blaskey en un barrio cerrado del norte del conurbano bonaerense la dispuso la jueza María Servini de Cubría. La causa se inició a partir de una denuncia formulada por el área de Grandes Contribuyentes Nacionales del ente recaudador.
Esa repartición corroboró la existencia de una estructura jurídica y operativa destinada a captar fraudulentamente sumas de dinero de ahorristas en todo el país, por fuera de lo que prevé la ley de entidades financieras.
En la denuncia de la Afip se detalló un entramado societario dirigido por un lado a captar el ahorro del público ofreciendo exorbitantes tasas de interés. Y por otro, ese dinero se enviaba a distintas sociedades radicadas en paraísos fiscales, en especial en Panamá.
Al menos 400 ahorristas le reclaman 25 millones de dólares. Pero además la fiscal Mangano calcula que hay mil damnificados y que maneja una facturación anual de 72 millones de dólares y 275 millones de pesos.
En abril del año pasado, inspectores de Afip detectaron una maniobra de estafa procesal que consistía en la apertura de un proceso de acuerdo preventivo extrajudicial donde los imputados fraguaron constancias documentales y balances comerciales de la firma Hope Funds, para ofrecer fraudulentamente una solución de reintegro del capital a los ahorristas damnificados.
Esta irregularidad fue advertida a la jueza y derivó en el embargo e inhibición general de bienes sobre el patrimonio societario y personal de Blaksley para asegurar los daños causados por su maniobra e impedir nuevas medidas de ocultamiento de los bienes y dineros ilegalmente sustraídos.
Además, Afip amplió la imputación del delito de evasión fiscal luego de constatar la simulación de pasivos que eran consignados en el balance de Hope Funds para eludir el pago del impuesto a las ganancias y al valor agregado.
Blaksley tiene 52 años y creó un imperio con fuerte marca personal que lo mostró junto a artistas de primer nivel, reconocidos deportistas y hasta se sacó fotos con Benedicto XVI y el Papa Francisco.
“Para la atracción de los ahorristas se desplegaban distintas actividades engañosas, que consistían en diversas participaciones en emprendimientos y marcas de renombre (como Hard Rock Café y Hertz), así como una elaborada campaña de marketing para la cual se desembolsaron gastos millonarios a fin de que Hope Funds fuera sponsor de distintos eventos, como el partido entre los tenistas Roger Federer y Juan Martín del Potro”, agregó la Fiscalía en el dictamen acusatorio que fue tenido en cuenta por la jueza.
Fuente: La Capital