El conductor de Otra noche familiar frenó en vivo a los jugadores por sospechar de sus actitudesOtra noche familiar, el programa del prime time de Eltrece conducido por Guido Kaczka , consiste de varios segmentos, desde el juego de los parecidos hasta el del perro del millón. Sin embargo, uno de los principales atractivos del ciclo es el clásico ping pong de preguntas sobre cultura general.
En este caso, la vuelta de tuerca del juego es que los participantes pueden estudiar todas las preguntas de antemano – más de 4 mil – en el sitio web del programa y, de responder correctamente 10 de ellas, ganarse un viaje para dos personas a Punta del Este. Por otro lado, si el participante duda con una respuesta, podrá usar el comodín, que es la intervención de su compañero de juego, que permanece arriba de una tarima. De responder erróneamente en dos ocasiones, el aliado del participante cae a una pileta que simula ser un pantano.
Como en la primera tanda de preguntas Kaczka le brinda dos opciones al jugador, era esperable que el participante comodín se comunicara con quien debe responder a través de un código que puede significar “respuesta A”, o bien “respuesta B”. Precisamente esto es lo que pudo haber acontecido en la reciente emisión del ciclo. David y su hija María José se presentaron en el programa y, cada vez que el hombre se mostraba dubitativo ante las dos alternativas, su hija lo alentaba con la frase “¡Dale, gordo!”. Al escuchar a su hija decir eso, David elegía siempre la primera opción, que resultaba ser correcta.
Cuando Kaczka advirtió que la joven repetía la frase en varias ocasiones, decidió “retar” a los participantes, dirigiéndose especialmente a María José. “¡Por favor! No podés decir palabras cuando termino de hacer preguntas, te lo pido”, le advirtió molesto, impidiendo así que ella ayude a su compañero de juego por fuera de las reglas.
Hace unas semanas, lo mismo sucedió con una pareja que también interactuaba a través de palabras clave, por lo cual ahora Guido no permite esa clase de intervenciones.
