Morita, la perra que Marcos Ginocchio adoptó en la casa de Gran Hermano, se volvió una celebridad en Salta. En los últimos días debutó como modelo y su perfomance sorprendió a todos. Desfiló con un vestido canchero, bailó y pidió bocaditos de premio. El pet shop quedó fascinado con el resultado y no hay dudas de que volverán a convocarla en un futuro, ya que es una estrella en las redes.
Semanas atrás, la mascota del campeón estuvo de vacaciones en Buenos Aires, donde viajó para celebrar el cumpleaños de su tía Valentina. Soportó muy bien las dos horas de vuelo y al aterrizar se fundió en un abrazo con la joven, con quien se encariñó en el reality.
“Que hermosa familia”, “Increíble cómo creció Morita”, “Una lástima que Caramelo se haya ido con Romina Uhrig”, “Se nota todo el amor que le brindan a la perrita”, fueron algunas de las reacciones de los seguidores del Primo al ver el nuevo “trabajo” del animal, que conquistó muchos corazones.
La mascota se ganó el corazón de los argentinos.
La nueva vida de Marcos Ginocchio luego de “Gran Hermano”
El joven salteño fue el elegido de la gente. El 27 de marzo apagó las luces de la casa junto a Morita, la perra que adoptó durante su estadía, y se llevó un cheque por $19.441.132 confirmó que no lo cobró de forma inmediata, pero en la actualidad ya cuenta con el dinero para ayudar a diferentes comedores y chicos de la calle, como prometió.
Ginocchio también obtuvo una vivienda prefabricada y un año de cerveza gratis, como los otros dos finalistas.
Si bien eligió llevar un perfil bajo, se sumó a la agencia Multitalent, que además contrató a su hermana Valentina.
Todavía sigue haciendo presencias en boliches del interior del país, donde lo reciben con mucho cariño.
Además, hace cursos de oratoria, modelaje y estudia actuación. “Cris Morena nos convocó a Julieta Poggio y a mi para ir a su escuela de teatro y hablamos de estar en algunas de sus ficciones en un futuro, pero lo haré cuando esté bien preparado”.