Mirtha Legrand rompió el silencio luego de que se vincule a Nacho Viale, su nieto y productor, como un operador de los servicios de inteligencia, a raíz de la visita de Natacha Jaitt al programa de El Trece durante el año pasado.
“No creo que mi programa se haya utilizado como una operación. A ella me la recomendaron y la pedían de los canales. Fue mi equipo de producción”, declaró La Chiqui a Gonzalo Vázquez, cronista de Intrusos, programa donde se aseguró que Viale está complicado por la denuncia del juez Alejo Ramos Padilla, ya que ésta comprueba llamados del productor a agentes de la AFI (Agencia Federal de Investigación).
La diva expresó su pesar por los cuestionamientos a la buena voluntad de ella y su equipo de trabajo. “Me molesta que se dude. Yo siempre actué de forma muy transparente. Yo no hago ese tipo de cosas y nadie me influye. Nadie me presiona, nunca, nadie jamás”, sostuvo.
Mirtha indicó que hablará muy pronto con su nieto, cuyo teléfono figura dentro de la documentación presentada por el juez que expuso su denuncia ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación días atrás.
No me involucren en eso que no tengo nada que ver
“Seguramente hable con Nacho, yo ignoraba todo esto”, aseguró la conductora, quien también lució algo reticente a la hora de hablar sobre sí pondría las manos en el fuego por él. “Creo que sí, puedo confiar”, contestó Legrand en medio de su salida repleta de medios y trabajadores de la prensa.
Respecto a los llamados expuestos en los documentos, la diva fue bastante corta de palabras: “Desconozco, no me involucren en eso que no tengo nada que ver”.
A casi un año de la presencia de Natacha en la mesa de Legrand, el escándalo desatado por sus palabras sigue presente. Rial continúa afirmando que ella operó para ensuciar a colegas suyos como Carlos Pagni y Alejandro Fantino, mientras que la diva, quien pidió disculpas por aquel entonces, sigue recibiendo reproches, en éste caso, por el presunto accionar de nieto para poder cumplir con los supuestos polémicos pedidos de los servicios.