El parque de las Colectividades modificó ayer su perfil habitual. Ante una multitud que superó las 25 mil personas, la noche mezcló estrellas, luces y miles de anhelos. Con múltiples actividades artísticas y un atrapante show de láser, la costa central rosarina cobijó la Noche de los Deseos, un novedoso evento que representó un atractivo ritual de despedida para al año viejo y que contó con un contundente guiño de aceptación por parte de los ciudadanos.
Con un acentuado tinte familiar, con gran cantidad de vecinos que se acercaron con lonas, reposeras y bolsos con bebidas frías para matizar un calor sofocante, pero sobre todo con una gran avidez por promover un reconfortante espíritu de encuentro, esta nueva propuesta impulsada por la Municipalidad de Rosario y el gobierno de la provincia de Santa Fe se convirtió en un sentido foco de atracción, en uno de los espacios públicos más representativos de la ribera central.
La Noche de los Deseos fue una plataforma gigante, recortada junto al río, para elevar haces de luz, anhelos y plegarias de cara al próximo año. “Paz”, “trabajo”, “salud”, “más seguridad”, “encontrarnos en familia”, fueron algunos de los pedidos que más se repitieron entre los asistentes.
Ese fue el carril por el que direccionaron las inquietudes de miles de rosarinos que coparon el parque de las Colectividades. La intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz acudieron pero no subieron al escenario, donde todo estuvo bajo la conducción, simpatía y el oficio de los periodistas Leo Farhat y Juan Pedro Aleart.
Pasadas las 19 comenzaron de a poco las actividades que le dieron espesor a una jornada con muchos shows y emociones. A medida que fue cayendo la noche, los concurrentes encontraron atracciones variadas, con espectáculos e intervenciones artísticas gratuitas en diferentes puntos del parque.
En un sector, el dúo de payasos Molinete y Cascote realizaron un espectáculo de magia para toda la familia. En otro, Salvador Trapani aportó su excéntrico humor musical. Y la Banda Verde exhibió su show musical. También hubo clases de baile y espectáculos de tango.
Además, Carlos Moyano actuó junto a Tango Rante; y hubo fileteados para aquellos que se animaron a pintarse con este particular estilo. En tanto, la cuota de folclore estuvo protagonizada por las bandas Chacarereando y las Mudanceras.
Por su parte, en los Silos Davis hubo un mapping interactivo y observaciones astronómicas guiadas con telescopios. La gente escribía deseos que se reproducían en la fachada del museo. También hubo un espacio de serigrafía donde se estamparon remeras, bolsos y lonas.
Como núcleo principal del evento, sobre las 22, se desarrolló un impactante show de láser que le impregnó un colorido brillo a la costa central de la ciudad. Y se encendió un cartel con fuegos artificiales que rezaba “Rosario 2018”, y que invitaba a mirar este futuro inmediato a través de los más profundos deseos.
Fuente: La Capital