En sintonía con lo ocurrido a partir del segundo semestre del 2018, la venta de combustibles arrancó el año en baja y el nuevo aumento en las naftas no solo no es bien recibido por los propietarios de estaciones sino que desde el sector alertan que podría acelerar el cierre de bocas de expendio.
El precio de los combustibles volvió a subir en este inicio de marzo. Y entre los empresarios del segmento se suman las voces q ue predicen que este incremento cercano al 2,8 % por ciento golpeará con más fuerza a la demanda. ,
Aplicado ese porcentaje de suba, el litro de súper en las estaciones subió de 40,35 a 41,81 pesos.
La nafta súper pasó este viernes de 40,35 a 41,81, es decir 1,5 peso más por cada litro, según informó el periodista de Radio 2 Fernando Carrafiello. Llenar un tanque oscila ahora entre 1.800 y 2.200 pesos según el tanque.
La variante premium de Infinia se incrementó a 46,80, la diesel a 37,94 e Infinia diesel a 43,38.
Según un relevamiento, la cotización acumula un salto de más del 60% en los últimos doce meses. La región patagónica es la más afectada, con un avance de más del 68% interanual, seguida por la región del Noroeste y Pampeana, con un incremento de más del 63%.
En este contexto, la demanda de nafta y gasoil, según confirmaron fuentes de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines (FECAC), acumula en lo que va de 2019 una merma de casi un 8% en comparación con el mismo período pero del 2018.
Y es este indicador negativo el que despierta quejas en la mayoría de los estacioneros en relación con los sucesivos aumentos.
“No conviene que aumente la nafta, es así de concreto. La gente está comprando menos y eso se nota cada vez más. Es una ecuación muy simple: si el combustible vuelve a subir, tendremos una caída todavía mayor en los niveles de ventas. Eso terminará de empujar a la crisis a muchas estaciones de servicio, que hoy hacen esfuerzos enormes para mantenerse operativas”, dijo a este medio Guillermo Lego, gerente de la confederación CECHA.
Esta visión por parte del empresario también es compartida por Raúl Castellano, referente de la cordobesa CECC. El directivo coincidió en señalar que en las bocas de expendio prefieren que no sigan las subas, luego de un verano que fue “peor que lo que se esperaba” en términos de ventas.
“Tenemos una caída muy fuerte en el despacho, algo que se agudizó desde septiembre del año pasado. En noviembre y diciembre sufrimos una caída del 10% en las ventas. En ese sentido, observamos una continuidad de la merma y eso ya genera preocupación en la gente del sector en términos de empleos y supervivencia del negocio”, expresó.
Entre las razones detrás del incremento establecido en el arranque de marzo se mencionan la suba del dólar y el encarecimiento del barril de crudo Brent.
Cabe destacar que en febrero el dólar subió casi 5%, mientras que el crudo escaló desde los 62,6 dólares que estaba a comienzos de mes, hasta los 67 de los últimos días. Esto equivalió a una suba del 7%.