Este viernes, alrededor de las 20 horas, se concentró una gran cantidad de adoradores de Cristo, estimada en más de 400 personas, que participó por la noche del tradicional Vía Crucis del Viernes Santo organizado por el padre Peceta de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Acompañados por los fieles, recorrieron las 14 estaciones de la Vía Dolorosa, escoltados por grandes cruces de madera que portaban jóvenes representando el sufrimiento de Cristo.
El buen tiempo acompaño el paso de los católicos que marchaban cantando, rezando con muchísimo ahínco y no dudando ni un segundo en hincarse sobre sus rodillas cada vez que se les indicaba arrodillarse ante la imagen de la Cruz.
Precedidos por los bomberos, en una ornamentada chata iluminada y con sonido propio, se iban recorriendo cada una de las estaciones con el corazón recogido hacia el mismo cielo.
Las familias pertenecientes fueron sumándose cada vez más hasta conformar una gran masa que culminó su recorrido ante el mismo punto de partida.
Los vecinos sorprendidos ante el paso se la comitiva, se asomaban a sus puertas, sumando algún cántico o rezo en el momento que lo compartían y algunos colándose en la multitud.
Impresionó ver a los más chiquitos que en bicis o a pie junto a sus mayores (padres, abuelos, hermanos, tíos) acompañaban el Vía Crucis con total emoción y atentos al relato del sufrimiento del hijo de Dios, que entrega su vida para salvar a la Humanidad del Pecado.