Boca alcanzó anoche el punto que necesitaba para coronarse campeón de la Superliga. El 2 a 2 en La Plata les permitió a los xeneizes dar una vuelta olímpica que venía madurando desde hacía varias fechas, producto de la campaña muy sólida desde los números que edificó el equipo de Guillermo Barros Schelotto, a pesar de que en este semestre, tal vez producto de las reiteradas lesiones, no tuvo el brillo que puede entregar producto de la riqueza que tiene en el plantel. Más allá de todo, el conjunto boquense ganó el bicampeonato y sus hinchas lo festejaron enseguida en la Bombonera, en cada rincón del país, incluida la ciudad de Rosario, con epicentro en el Monumento.
Los goles de Pablo Pérez y Ramón Wanchope Abila les sirvieron a los xeneizes para terminar de abrochar el título, que en el tramo final tuvo como dignísimo perseguidor a Godoy Cruz. Pero Boca se terminó imponiendo por el peso específico de sus individualidades y atesoró la “estrella” con absoluta justicia.
Así, Boca logró ser campeón a una fecha del final para adjudicarse la primera edición de la Superliga y sumar su título número 33 en el profesionalismo del fútbol argentino. El equipo conducido por Guillermo Barros Schelotto sumó en 26 fechas un total de 57 puntos, tras ganar 18 encuentros, 3 empates y 5 caídas, con 47 goles a favor y 19 en contra, con un porcentaje de efectividad del 73,08 por ciento. Número indiscutibles, que justifican largamente la coronación xeneize. El goleador del campeón fue Darío Benedetto con 9 goles, seguido por Cristian Pavón y Ramón Abila, con 6.
El ritual de festejar en el Monumento
Los hinchas de Boca colmaron anoche el Monumento a la Bandera y festejaron este nuevo título xeneize. Hubo cánticos en contra de River, el eterno rival, y disfrutaron a rabiar.
Foto: Marcelo Rubén Bustamante
Fuente: La Capital