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Se aceleran las negociaciones antes del cierre de las listas. Los gobernadores siguen sin tomar una posición pública.
Cristina Kirchner y Ricardo Quintela tienen previsto reunirse este viernes, en un lugar y horario a confirmar, para intentar definir si mantienen sus candidaturas para presidir el Partido Justicialista y definen al ganador en una elección interna, o si acuerdan una lista de unidad.
Las negociaciones serán hasta último momento, en tiempo de descuento para el cierre de listas y en una creciente tensión entre el ala dura k y el peronismo no kirchnerista. Como telón de fondo, los mensajes cruzados fueron los protagonistas en el Día de la Lealtad Peronista y prometen no aplacarse, si no llegan a un punto de acuerdo.
Por ahora, los gobernadores peronistas -que venían acompañando la candidatura de Quintela- eligieron no sentar una posición pública tras el anuncio de la expresidenta. Muchos esperan definiciones tras los actos por el 17 de octubre, pero los plazos se extenderían hasta que se concrete el encuentro entre ambos dirigentes o, al menos, hasta que se confirme o se descarta la lista de unidad.
Día de la Lealtad: cruces, críticas y chicanas
“‘Esta Mujer’, obviamente, soy yo. ‘Nosotros’ es el gobierno de Milei, con el que se quieren ir algunos gobernadores votados como peronistas. ¿Se entiende qué quiero decir cuando sostengo que hay que enderezar y ordenar el peronismo?”, escribió Cristina Kirchner en su cuenta de la red social X, en referencia a un mensaje del ministro de Economía, Luis Caputo, en el Coloquio de IDEA.
La respuesta llegó del gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, uno de los apuntados por la expresidenta. “Hoy en Tucumán gobierna el peronismo y lo hace gracias a la confianza de más de 600 mil tucumanas y tucumanas que nos han elegido para gestionar”, aseguró y agregó que es su “responsabilidad priorizar los intereses del pueblo, por encima de las aspiraciones personales”. El mandatario provincial llamó a la unidad del partido y de todas y todos los argentinos. “Es de la única manera en que vamos a sacar adelante al país”, remarcó.
“Si hay una interna en el peronismo, vamos a bancar a Cristina. Es con todos, queremos la unidad y la interna es muy clara, la pelea es con aquellos que decía Caputo, con aquellos peronistas que se sienten más cómodos con ellos que con Cristina, con los diputados que entraron por el peronismo y votaron en contra”, le respondió Mariano Recalde horas después, en un acto en la Federación de Box.
Es la fracción que quiere la expulsión del PJ de Jaldo; del gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, y de los diputados que les responden, por garantizarle al presidente Javier Milei los votos para la Ley Bases y para los vetos al aumento de las jubilaciones y del presupuesto universitario.
En paralelo, Cristina Kirchner -que grabó un mensaje para que Recalde pase en la Federación de Box- recibió el respaldo, para “construir la unidad y reordenar el peronismo”, de Juan Manzur, exgobernador tucumano fuertemente enfrentado con su ex vicegobernador y actual sucesor. Poco antes había estado en el Instituto Patria el entrerriano Sergio Uñac, otro exgobernador.
Axel Kicillof sortea la interna peronista
Uno de los principales negociadores con Cristina Kirchner es el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Tanto él como su círculo más cercano apuntalaron la candidatura de Quintela y le abrieron las puertas de la provincia de Buenos Aires para su campaña.
Cuando Cristina Kirchner anunció que estaba decidida a ir por la presidencia del partido, el bonaerense eligió el perfil bajo, pero su entorno redobló los esfuerzos a favor del riojano e incluso algunos juntaron avales.
Uno de los que expresó abiertamente su apoyo a Quintela fue el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, hoy enfrentado con el kirchnerismo, especialmente con La Cámpora, que lidera Máximo Kirchner. A su territorio eligió ir este jueves la expresidenta para reunirse con estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y dejar su mensaje en el Día de la Lealtad.
“Estar acá en Avellaneda, con gente joven, con estudiantes en la universidad, me encantó. Los jóvenes no son solo la columna vertebral, sino también la cabeza en la construcción política. Las dos cosas son importantes, pero, fundamentalmente, el coraje, porque sin coraje no se construye nada”, y agregó: “Que digan lo que quieran, porque cuando me tocó estar, cumplí”. El mensaje fue breve, el gesto hacia la interna fue contundente, está dispuesta a pelear incluso en territorios en donde la dirigencia no la acompaña.
Pero la palabra más esperada del día era, sin duda, la de Kicillof, que hizo desear su definición, aunque esbozó un apoyo a la expresidenta. “Ella y Néstor le devolvieron al peronismo su fuerza transformadora”, aseguró y señaló que “son las mujeres las que se ponen al frente de las crisis económicas”.
“El peronismo sufrió una gran derrota y está en un período de reflexión. No tengamos miedo, como dice Cristina. Acá no sobra nadie. Y en la discusión, somos todos iguales. Vamos a construir una síntesis superadora”, remarcó y agregó: “No me interesa disputar ninguna interna, quiero colaborar en la construcción de una alternativa superadora: la única pelea en la que estoy interesado es contra las políticas de Javier Milei”.
“Lealtad al pueblo” fue el eslogan que eligió Kicillof; “lealtad a Cristina”, pidió Recalde. Lo cierto es que el gobernador bonaerense es uno de los mediadores en esa interna de la que dice no querer participar. El tiempo de descuento comenzó a correr y las próximas horas serán las decisivas.