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Tras la detención la imputarán por testaferro de Los Monos, junto a Mariana Ortigala, que fue detenida el pasado 11 de septiembre en un barrio abierto de Funes. Todos serán llevados a audiencia imputativa junto con el líder de Los Monos por un minimarket de Mendoza y Matienzo atacado en varias ocasiones
El local fue baleado dos veces más, una vez que cayó detenida Mariana Ortigala, la testaferro de Los Monos.
Las balaceras y los ataques incendiarios al local ubicado en la esquina de Mendoza y Matienzo ocurridos en los últimos tres años tenían una explicación. En la investigación que lleva adelante el fiscal Federico Rébola se pudo establecer que Los Monos desapoderaron del inmueble, mediante el uso de la violencia, a una persona condenada por narcotráfico.
Es por ese motivo que este martes fue detenida Vanesa Barrios, esposa de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos, su media hermana Julieta M. y Ariel Ricardo D., el tío de su yerno Samuel M.
Los tres arrestados serán llevados a audiencia imputativa junto con “Guille” Cantero y Mariana Ortigala, la presunta testaferro de la organización que nunca fue acusada como miembro de la banda.
Los operativos comenzaron temprano y fueron hechos por la brigada de Balaceras de la Policía de Investigaciones y la Agencia de Control Policial. A Paula B., hija de Vanesa Barrios con una pareja anterior, no la encontraron y por ese motivo se libró una orden de captura.
Parte de la información en la que se basó el fiscal para solicitar los allanamientos y las detenciones partieron de las pericias telefónicas hechas a celulares de Mariana Ortigala, la presunta testaferro de “Guille” Cantero que fue detenida el pasado 11 de septiembre en un barrio abierto de Funes.
Mariana Ortigala, fiscal y testigo de la causa contra Esteban Lindor Alvarado, respectivamente. Anticipando que la investigación de los fiscales Socca y Miguel Moreno podría tener implicancias institucionales, desde el pasado lunes personal de la Auditoría General del Ministerio Público de la Acusación (MPA) hace un seguimiento de las audiencias.
Cuando fue allanada en su casa de Funes Town el lunes 11 de septiembre, Ortigala dijo ante el personal de la Agencia de Control Policial (ACP) que uno de los celulares, un Xiaomi, estaba destinado únicamente “a pasarle información a Edery”. Según pudo conocer este medio, Edery puso en conocimiento en 2021 a sus superiores, fiscal regional y general quiénes eran sus informantes. Entre los nombres, estaba la mujer.
Al momento de ser imputada por los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno, Ortigala sugirió en un chat por Whatsapp que conocía quiénes habían sido los autores de al menos dos de los atentados que ocurrieron en 2021 y en 2022.
Rébola comenzó la investigación con el primero de los ataques, que tuvo lugar el 18 de julio de 2021, cuando sicarios en moto dejaron un cartel escrito y balearon un local situado en la esquina de Mendoza y Matienzo. En ese momento, en el lugar funcionaba una vinería, pero el mensaje tenía como destinatario al dueño del inmueble que lo había puesto en alquiler. Otro ataque contra el mismo comercio ocurrió el 18 de enero del año pasado, pero en ese entonces directamente prendieron fuego la puerta del negocio.
El ataque incendiario motivó que la propiedad pasara directamente a manos de Mariana Ortigala, según explicaron los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno que la imputaron en septiembre pasado. Sin embargo, el inmueble no era para ella, ya que luego comenzó a funcionar en la esquina de Mendoza y Matienzo un minimarket que tiene actividad las 24 horas y que, de acuerdo a los indicios que tienen desde el Ministerio Público de la Acusación, es utilizado por Paula B., hija de Vanesa.
Una vez que cayó detenida Ortigala, el Minimarket fue baleado dos veces. La primera fue el día después de su detención, el 12 de septiembre pasado, y la última el 6 de diciembre.
A su vez, Ortigala y Barrios tenían amistad y otro tipo de vínculos. Vanesa cumplía arresto domiciliario –por estar condenada a 12 años de prisión por narcotráfico– en una casa de Funes cuya dueña había denunciado penalmente a Ortigala de habérsela sacado mediante extorsiones.
Una vez que se conoció esta historia en la audiencia contra Ortigala, la esposa del líder de Los Monos se mudó a otra propiedad, donde fue aprehendida.
Una vez más, Mariana Ortigala aparece en una extorsión digitada para Los Monos. Sin embargo, llamativamente no fue nunca imputada como integrante de esa organización narcocriminal.
A Ortigola y su esposo Felipe S. los arrestaron en el barrio abierto de Funes Town. En su domicilio se secuestró una pistola calibre 9 milímetros.
A la mujer la intentaron matar en marzo de 2020, cuando sobrevivió a una emboscada de sicarios vinculados al capo narco Esteban Lindor Alvarado, el principal competidor de “Guille” Cantero. Tras recuperarse de los disparos que recibió, declaró en el juicio en el que Alvarado recibió la pena de prisión perpetua.
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