Las farmacias comenzaron a limitar la venta de medicamentos a los afiliados de obras sociales y prepagas por problemas en los pagos de las financiadoras que se prorrogan entre 60 y 90 días y que en un contexto de inflacionario como el actual, no se puede mantener, según informaron desde el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo).
“Desde el mes de agosto el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires ha enviado varios comunicados a los medios, autoridades sanitarias y administrativas de la provincia para advertir sobre la crisis que podría sufrir la atención de los farmacéuticos en todo el territorio bonaerense. Ese momento ya llegó”, explicaron en un comunicado.
“Hay cientos de farmacias comunitarias que suspendieron la dispensa de medicamentos por los descuentos (bonificaciones) que imponen las obras sociales y prepagas, y sus extensos plazos de pago. No se trata de una maniobra comercial, política, ni especulativa”, agregaron.
Las farmacias empezaron a restringir la venta de medicamentos con descuento de obras sociales o a negarse a vender a quienes no son clientes habituales, lo que golpea a los afiliados de PAMI y de IOMA, que se estima que representan el 70% de las ventas en farmacias de la provincia.
Según las autoridades, no lograron negociar con PAMI la reducción de los plazos de pago. Aunque la obra social de los jubilados está al día con los pagos, el plazo de tiempo en el que se difieren los pagos continúa afectando la rentabilidad de las farmacias. Con IOMA pasa algo similar, si bien no tiene deudas pendientes, realiza los pagos a 75 días lo que puede resultar en un lapso de hasta tres meses desde la dispensación del medicamento hasta la recepción del pago.
