Pasaron diez días desde que el coordinador de las Inferiores de Independiente, Fernando Berón, y el encargado de la pensión, Fernando Langenauer, denunciaron que un chico había sido abusado. Desde entonces hay seis detenidos y se sabe que los chicos abusados son siete, que podrían ser muchos más y que podrían estar involucrados muchos poderosos.
Por ahora la causa se mantiene en la justicia ordinaria bajo el secreto de sumario, aunque hay quienes hablan de una red y de una enorme organización dedicada a la captación y explotación, componentes de la trata de personas, un delito que compete a la justicia federal. En estos días también se han escuchado nombres de varones famosos como los supuestos abusadores, pero lo cierto es que sus nombres no están escritos en ningún lado.
Lo que surge detrás de la denuncia es el perfil de las víctimas, chicos en situación de vulnerabilidad: menores de edad, alejados de sus hogares, sin contención emocional y con familias con profundos problemas económicos. A estos condimentos se suma la presión de haber llegado a un club de primera liga, la desesperación por mantenerse y triunfar. “Las víctimas perfectas”, dicen los especialistas que contienen a estos chicos.
A cargo de la investigación está la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la UFI 4 de Avellaneda, quien ha dicho que son 7 los chicos abusados y que los abusadores “les ofrecían pasajes para ir a ver a sus padres al interior”, además de “dinero, ropa, botines”, y cargas de la tarjeta SUBE. Garibaldi contó que los llevaban a departamentos y casas de San Isidro y Palermo.