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La aceitera atraviesa un proceso judicial crítico desde su default en 2020
El conflicto en la aceitera Vicentin por el incumplimiento en el pago del bono anual a los trabajadores llegó a una instancia de conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación. Como resultado, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) decidió levantar el paro por tiempo indeterminado que había iniciado el pasado sábado, y las actividades en la planta se reanudaron este martes por la tarde. Este miércoles se llevará a cabo una audiencia en la cartera laboral para buscar una resolución definitiva.
El conflicto se desató cuando la empresa incumplió con el pago de la gratificación anual, un bono salarial acordado en diciembre que debía abonarse en dos cuotas. Vicentin ofreció cancelar la deuda el 21 de enero y el 5 de febrero, pero la propuesta fue rechazada por el gremio, que decidió iniciar una medida de fuerza que paralizó las operaciones de la planta.
Desde el sindicato, liderado por Daniel Succi, sostienen que la demora en el pago del bono responde a una estrategia de presión de la empresa hacia la Justicia en el marco de su proceso de concurso preventivo de acreedores. Vicentin, que defaulteó en 2020 con una deuda de USD 1.500 millones, busca que se homologue un plan de salida de esa crisis financiera, lo que mantiene tensas las relaciones con los trabajadores.
La medida de fuerza no solo afectó a la planta principal de Vicentin, sino que también se extendió a la empresa Explora, fabricante de biodiesel, que tampoco cumplió con el pago de la gratificación extraordinaria a sus empleados.
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