La firma Bravo Energy, ubicada en el acceso norte de San Lorenzo, cerró sus puertas y despidió a todos sus trabajadores, unos 30 operarios.
Ayer por la tarde, el último turno de labor se retiró y fue entonces que la dirección ordenó cesar las actividades.
Esta mañana, al regresar, los operarios se encontraron con la sorpresa: los portones están cerrados, la actividad paralizada y no hay gerente y/o directivo alguno en la planta para dar explicaciones.
“Estamos en los portones a la espera que alguien venga y nos explique las razones de esta situación”, señalaron los delegados gremiales del Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de San Lorenzo.
La firma estaba dedicada a la refinación de gas oil a base de aceite de descarte, y sus capitales son un pool compuesto por argentinos, chilenos y norteamericanos.
Vale indicar que la firma, hace tiempo, arrastra dificultades financieras devenidas de una ecuación económica compleja, debido a la también complejidad del sistema productivo.
Fuente: SL24