El Ministerio Público de la Acusación de la provincia decidió ayer intervenir de oficio ante la aparición de carteles en la vía pública que promocionan abortos clandestinos. El alerta la encendió una nota publicada en la edición dominical de La Capital.
La causa quedó a cargo de Verónica Caini, de la Fiscalía de Imputados No Individualizados, quien solicitó distintos elementos de prueba a este medio para avanzar con la investigación. La nota surgió por un afiche pegado sobre una columna de alumbrado público que sacó a la luz la práctica clandestina del aborto, que se realiza a pesar de estar prohibida (salvo excepciones).
El cartel, ubicado en avenida Pellegrini y San Martín, invita a realizar la intervención ante un embarazo “inesperado”, tal como se expresa en el propio letrero que, además, difunde un número telefónico.
La Capital se comunicó con el número que figura en el panfleto y comprobó que se trata de una línea que permite acercarse a los “profesionales” que harán la intervención ilegal.
Apenas se inició la conversación con este diario, una voz en el teléfono confirmó que atendía consultas “de chicas por aborto”. A partir de allí, surgió una serie de preguntas con el objetivo de conocer detalles del servicio. Para eso, este medio debió fingir el papel de un supuesto interesado en ayudar a su novia: Silvina, de 21 años.
La primera consulta, gratis
En la charla telefónica, la mujer del otro lado del teléfono dijo llamarse “María” y se presentó como la “secretaria”. Posteriormente, confirmó los interrogantes del cronista. “¿Cuánto tiempo de embarazo lleva?”, “¿Cómo se llama?”, “¿Qué edad tiene?”, fueron algunas de las preguntas de la “secretaria”.
A medida que pasaron los minutos, la conversación telefónica avanzó y no dejó lugar a dudas.
La mujer se excusó al señalar que no podía contestar demasiadas preguntas y solicitó seguir el contacto por la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes,WhatsApp.
Después, detalló los pasos a seguir adelante con el procedimiento: “Que ella (la supuesta mujer embarazada) me escriba y le consigo una entrevista con los profesionales”, además de solicitar un diálogo con joven. “La primera consulta es gratuita”, anticipó dejando entrever que luego habría que abonar.
Tal como fue solicitado, LaCapital pretendió continuar la conversación vía WhatsApp, pero no hubo más respuestas. Sólo el primer envío quedó marcado como “visto” en el teléfono, pero el resto de los mensajes no, aunque sí fueron recibidos.
En agenda
La problemática del aborto volvió a la agenda pública en las últimas semanas después de que se conociera que la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sumará formalmente en su currícula de formación de grado la temática desde una perspectiva de género. A partir del segundo semestre, será la primera casa de estudios en avanzar sobre la cuestión en el país. Y estuvo presente el sábado de nuevo en la marcha de Ni una menos.
El número de abortos médicos legales realizados en Rosario y la provincia aumentó más de dos veces y media entre 2015 y 2016 en los efectores públicos. Sólo en la ciudad, el número de mujeres que pudieron acceder a la práctica pasó de 106 en 2015 a 279 en 2016.
El Código Penal prevé el aborto a fin de evitar un peligro para la vida y para la salud de la mujer, cuando el embarazo proviene de una violación o cuando es producto de un atentado al pudor sobre mujer idiota o demente. Y para garantizar ese derecho, en Santa Fe rige la “Guía técnica para la atención integral de abortos no punibles” publicidad. En los postes de alumbrado público aparecieron los carteles.
“Que ella me escriba y le consigo una entrevista con los profesionales”, dijo quien se presentó como “secretaria”.
Fuente: La Capital
