La vida mediática de Ricardo Fort fue tan frenética como efímera. Lo primero por decisión suya y, lo segundo, lamentablemente, por cuestiones que exceden a cualquier ser humano. Y es que, un día como hoy, pero de 2013, Ricardo Fort fallecía a los 45 años producto de la gran cantidad de cirugías y operaciones a las que se sometió a lo largo de su vida.
Sin embargo, su legado 2.0, o sea un compendio de tweets, videos, tapes y shows, aún continúa siendo lo que recuerdan lo frenética que fue su vida: siempre filmada, siempre televisada y siempre en búsqueda de un reconocimiento que sólo pudo ser orgánico una vez fallecido, porque en vida fue hasta despreciado por la opinión pública, los medios y los empleados de FelFort.
Para entender este curioso fenómeno post mortem, Lalo Mir encabezó una nueva edición de Filo.explica donde analiza su historia, su manera de actuar y el por qué de su obsesión para con las cámaras. Además, en el video participa el sociólogo y licenciado en Letras Pablo Alabarces, que da su perspectiva acerca de la vida y obra del comandante.