“Es una experiencia innovadora, es una política pública social, en la que todos somos protagonistas, para quebrar el círculo perverso de la exclusión y la pobreza“. Con esas palabras el gobernador Lifschitz hablaba ante más de 1200 capacitadores y acompañantes en el primer encuentro del Nueva que se llevó adelante este año. Los números hablan por sí mismos: 12 mil jóvenes en toda la provincia, más de 7600 en Rosario y Gran Rosario, 2800 en Santa Fe, y más de 400 en Reconquista, que junto a otras localidades hacen un número, una esperanza y una oportunidad a esa franja de chicos y chicas que vulnerables o no, se capacitan, aprenden un oficio y en muchos casos, con salida laboral asegurada.
Las capacitaciones en oficios son las de siempre y algunas más. A las ya tradicionales de carpintería, electricidad y albañilería, se les suman otras que a la hora del saber, sirven tanto o más que estas. Arbitraje Deportivo, Peón y vareador de caballos, Video y Foto, Baldosas Hidráulicas, Vivero, Fabricación de instrumentos musicales, peluquería y manicura.
El Nueva Opotunidad también está presente en 7 unidades penitenciarias, como dispositivo de abordaje en situación de encierro, con 14 espacios para talleres, para 250 jóvenes.
“Se trata de un programa que pone en el centro a los jóvenes en situaciones de mayor vulnerabilidad para brindarles contención y herramientas. Con el objetivo de bajar los niveles de violencia, construir vínculos afectivos y que posibiliten generar nuevas condiciones de subjetividad, nuevas condiciones de vida y proyectar un futuro”, dice Jorge Alvarez, ministro de Desarrollo Social de la provincia.
Unidades productivas
Las Unidades Productivas son en algunos casos el corolario de meses de capacitación y producción, que llevan adelante los jóvenes que transitan con periodicidad el Programa. Son cerca de100 y 13 las UP o emprendimientos sociales.
Por mencionar algunos en Rosario, “El horno está para bollos” una panadería del barrio Centro, el Vivero de la Asociación Civil El Ombú, la Huerta Agroecológica del barrio Santa Lucía, la carpintería Los 6 amigos del barrio oeste, la fábrica de baldosas La Lagunita, la huerta La Rosarina Linda, entre otros.
Se suma la Empresa Social de Inclusión de Reciclado de Plástico y Cuidado del Medio Ambiente en la ciudad de Recreo, gestionada por Fundación Angel, un polo productivo del “Movimiento popular la Dignidad” de barrio los Hornos y un emprendimiento textil en barrio Barranquitas.
“El Nueva Oportunidad no es un programa de capacitación en oficio, es un lineamiento político e ideológico que intenta trabajar con los jóvenes que son la cara más visible de este sistema perverso”, dice Luciano Vigoni director provincial del Programa, “pero también es una nueva lógica de política social donde los jóvenes y las organizaciones sociales que nos acompañan son los protagonistas principales que por su dimensión es única en Latinoamérica”.
Los números del Nueva Oportunidad en la provincia
El proyecto se inició en 2013 en barrio Ludueña de Rosario con 300 jóvenes. Actualmente el programa alcanza 11.737 en 13 ciudades de toda la provincia a través 192 instituciones barriales que dictan 469 cursos. Rosario y Gran Rosario: 7787, Totoras: 46, Casilda: 61, Santa Fe: 2800, Rafaela: 134, La Frontera: 14, Tostado:37, Helvecia y San Javier: 33, Reconquista: 430, Villa Guillermina: 13, Vera: 201 Calchaqui: 142, Villa Ocampo: 39 .Cantidad de jóvenes: 11737
En cuanto a la metodología de trabajo, se conforman grupos integrados por 15 jóvenes un capacitador y 2 acompañantes. Tanto los capacitadores como acompañantes, pertenecen al estado y tienen un rol fundamental en la cotidianidad de estos jóvenes que presentan múltiples y complejas situaciones de vida, por ende, tanto en la contención como en la motivación, son los pilares de cada uno de los talleres.
En cada taller capacita en un oficio, que dura 6 meses y una periodicidad de 3 encuentros semanales de 2 horas y media cada encuentro. Lo fundamental del taller es el Tercer Tiempo, el espacio para el diálogo, la interacción, el relacionamiento y fortalecimiento de los vínculos y convivencia.
fuente: El Litoral
