Las esquinas de avenida Pellegrini y Centenario y de avenida Pellegrini y Puyrredón amanecieron este miércoles como un cementerio de cascotes. Las piedras esparcidas en el asfalto son el reflejo de una batalla campal que tuvo lugar tras la eliminación de Newell’s en la Copa Sudamericana.
Cascotes en las adyacencias del Marcelo Bielsa: postal de una batalla campal.
Cascotes en las adyacencias del Marcelo Bielsa: postal de una batalla campal.
Cascotes en las adyacencias del Marcelo Bielsa: postal de una batalla campal.
El encuentro dejó un sabor amargo para la Lepra, que no pudo pasar del empate ante el Corinthians de Brasil y quedó eliminada del certamen continental.
Copa Sudamericana
Sin embargo, el mal resultado deportivo no fue el único suceso de la noche. A enfrentamientos durante el partido (en el entretiempo) se sumó una caótica pelea en las afueras del estadio.
Hinchas leprosos se enfrentaron con la Policía: un bando atacó con cascotes, el otro respondió con balas de moda. La postal del día después refleja los rastros de una pelea brutal.
Los disturbios comenzaron tras provocaciones de ambas parcialidades que prosiguieron con la intervención de la policía.
Por parte de los visitantes, los brasileños quemaron billetes de pesos argentinos a modo de broma. La situación enardeció a plateistas de la “Lepra”.
El tumulto fue tal que debió intervenir la policía de Santa Fe. Los oficiales recurrieron a gases lacrimógenos y balas de goma para frenar los disturbios.
A través de las redes sociales se viralizaron videos mostrando el caos y el momento de tensión que se vivió en la cancha.
Uno de esos videos captó el momento cómo se retiraban los hinchas leprosos por un espacio reducido, a modo de avalancha humana.
Una filmación con un celular muestra a una gran cantidad de hinchas intentando pasar una puerta que conecta la popular del Hipódromo con la platea doble, pero muchos caen el suelo y son aplastados por una masa incontenible. Fue el martes durante el partido de la Lepra ante Corinthians
Hinchas brasileños y rosarinos intercambiaron proyectiles durante el entretiempo y el inicio del complemento se demoró.
La barra quiso intervenir y se trenzó con la Policía. Tras la eliminación, los problemas siguieron en las inmediaciones del estadio
El comienzo del segundo tiempo en el Coloso estuvo demorado varios minutos porque en el descanso se produjo un intercambio de proyectiles entre los hinchas brasileños, ubicados en la popular del Palomar, y los rojinegros, apostados tanto en esa misma tribuna como en la platea doble.
La barra brava leprosa quiso intervenir y cruzar prácticamente todo el estadio hasta llegar al sector del conflicto, pero se trenzó con la Policía y también hubo disturbios en la popular del Hipódromo.
