Los rugbiers fueron condenados

La jueza Claudia Castro, presidenta del TOC N°1, da sus primeras palabras y anuncia la lectura del veredicto y la parte dispositiva de la sentencia. Se pidió autorización para oír el veredicto de pie.

Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Benicelli, Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves. Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años como partícipes secundarios del mismo delito.

La lectura tuvo que ser interrumpida:

Rosalía Zárate, la madre de Thomsen, pidió un médico. “Déjenme estar con él”, gritó. “Saquen a todos los periodistas la puta que lo parió. No me importa más nada”. Así, también fue puesta la transmisión por Youtube, ahora con 95 mil usuarios.

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad bonaerense de Dolores dio a conocer este mediodía la sentencia del juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes y patadas a Fernando Báez Sosa durante la madrugada del 18 de enero de 2020, a la salida de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell.

Los magistrados condenaron a Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), y Luciano (21) y Ciro Pertossi (22) a prisión perpetua, por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, el más grave de los delitos por los que fueron acusados.

En cambio, Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y y Lucas Pertossi (23), fueron condenados a 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato de Fernando Báez Sosa.

El fallo de los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia se conoció en el primer piso de los tribunales dolorenses, donde se realizó el debate oral por el crimen entre el 2 y el 26 de enero últimos.

Tras la lectura de las sentencias, la audiencia entró en un breve receso, luego de que Thomsen se descompensara al conocer su pena.

Todos los acusados escucharon la sentencia de pie, luego de solicitarlo al Tribunal. Los fundamentos serán conocidos después, probablemente por escrito.

La familia de la víctima estuvo presente, al igual que lo hicieron a lo largo del debate oral. El resultado no es exactamente el deseado por los padres de Báez Sosa, su querella, ni la Fiscalía.

En sus alegatos de cierre el último 25 de enero, tanto los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García como los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, quienes representan a los padres de la víctima en calidad de particulares damnificados, consideraron acreditada la responsabilidad penal de los imputados.

A partir de los elementos de prueba incorporados en la instrucción del caso y de las declaraciones de 87 testigos, en las 13 audiencias de testimonios, en las que fueron exhibidos además videos que registraron el ataque y pericias de ADN y sobre los teléfonos de los acusados, sostuvieron la figura del homicidio doblemente calificado, en concurso ideal con “lesiones leves”, por los golpes sufridos por amigos de Báez Sosa que intentaron ayudarlo.

En ese sentido, ambas acusaciones haían pedido que los ocho jóvenes sean condenados a prisión perpetua, porque consideraron que fueron coautores del crimen.

Entendieron que todos ellos golpearon al joven asesinado, a diferencia de lo que indicaba el requerimiento de elevación a juicio, que apuntaba solo a cinco de ellos como agresores directos, aunque acusaba a todos los miembros del grupo por la presunta “coautoría funcional” del hecho.

En su alegato, los fiscales señalaron que “no hubo roles”, sino que “todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando, todos lo golpearon”.

Burlando adhirió al pedido de la fiscalía y sostuvo que todos los imputados tuvieron la “voluntad de matar”, que planearon una “cacería humana” y que la víctima fue “fusilada a golpes y patadas”.

En cuanto a los ocho imputados, quienes están detenidos desde el día del crimen y cumplen prisión preventiva desde el 14 de febrero de 2020, están alojados desde el inicio del juicio en la Unidad Penal 6 de Dolores, luego de ser derivados desde la Alcaidía 3 del penal bonaerense de Melchor Romero.

La lectura del veredicto será acompañada por un operativo de seguridad que comenzó a las 6 de la mañana y finalizará cuando se desconcentren las personas que se acerquen hasta la mencionada localidad bonaerense para acompañar a los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, en la lectura de la sentencia.

Según informaron fuentes policiales, se espera la presencia de al menos 400 personas en las inmediaciones del tribunal dolorense, por lo que habrá más de 150 policías dispuestos para el cubrir el operativo.

“Una condena ejemplar” pedían en la previa al veredicto

Los padres de Fernando Báez Sosa asistieron a una vigilia de vecinos de Dolores y aseguraron que esperan que la sentencia del juicio por el crimen de su hijo “sea ejemplar” y que marque “un antes y un después”.

“Espero que sea ejemplar la justicia, nosotros ya estamos condenados a sufrir con este dolor eternamente”, aseguró Graciela Sosa, madre de Fernando

Por su parte, Silvino Báez afirmó que junto a su esposa “están tranquilos esperando el veredicto”, y exigió “que los jueces piensen en sus hijos y piensen en Fernando” a la hora de dictaminar la sentencia, y “que le den la oportunidad que no tuvo cuando tuvo ahí tirado en el piso”.

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