Una mujer fue a retirar su auto del corralón municipal y se enteró que lo habían compactado. De inmediato, la dueña del vehículo reclamó 70.651 pesos a la Municipalidad de Rosario por el valor del rodado y los gastos de los trámites.
Daiana Coria no salía ayer de su asombro. Sin embargo, el Tribunal de Faltas dio otra versión de los hechos que evidenció con documentación sobre los pasos que se dieron hasta la reducción del auto.
Al ser consultada por LaCapital, Coria aseguró que no tuvo “ninguna explicación” y que Tránsito debería tener “registradas las veces” en que la porpietaria concurrió a hacer diferentes trámites.
La mujer aseguró que el auto, un Volkswagen Pointer GL patente AOW 825 modelo 1996, le fue retenido en un operativo en abril de 2016 por no poseer la documentación reglamentaria. “A partir de ahí hicimos todos los trámites exigidos por la Municipalidad para sacar el auto; no estaba abandonado, pero fuimos en julio y nos dijeron que lo habían compactado”, dijo, y agregó que consultó a los “dos titulares anteriores y dijeron que tampoco informaron que podían compactarlo”.
Luego sentenció: “Le erraron en el auto”. Coria decidió presentar un reclamo administrativo por unos 70.000 pesos a la Municipalidad el 23 de agosto pasado y remarcó que efectuó los trámites exigidos por el Estado local, que realizó la transferencia, pagó las multas y patentes atrasadas y hasta pidió turno para realizar la verificación técnica, además de haber contratado un seguro.
El abogado de Coria, Ariel Gastaldi, dijo que a la mujer, que vive en Reconquista al 2300, “le llevaron el auto al corralón porque no tenía la transferencia hecha”, y explicó que en el reclamo ante la Municipalidad se incluyen todos los gastos en los que incurrió la dueña del vehículo para poder sacarlo del corralón. “Estamos reclamando lo que vale el auto en el mercado, unos 50 mil pesos, más los gastos, que son de entre 15 y 20 mil pesos “, agregó.
Otra versión
La directora del Tribunal Municipal de Faltas, Stella Splendiani, dio una versión totalmente distinta de lo que ocurrió con el auto. Detalló que el 14 de marzo de 2016, el Volkswagen Pointer, conducido por un muchacho, fue remitido por estar mal estacionado en calle Rioja al 800. A su vez, tenía el parabrisas rayado, la tarjeta verde vencida, no contaba con la revisión técnica obligatoria (RTO) y tampoco con seguro.
La funcionaria señaló que tras seis meses en el depósito sin que se presente el titular registral, se coteja la información con Registro Automotor. “Constatada la titularidad, se solicita retirar el vehículo”, explicó. En este caso, la funcionaria informó que el 21 de abril de 2017 fue notificado el titular registral “y la nota fue recibida por su esposa”, dijo. Después de eso, se publicó un edicto durante diez días. “Y recién en julio de 2017 se compactó”, agregó.
“Esta mujer que ahora reclama no cumplió ninguno de los pasos que se le piden a quien quiera retirar su vehículo”, aseveró Splendiani. Y luego explicó que, en caso de llegar un vehículo al listado de compactación y luego se presenta su titular, “hay todo un protocolo” para apartarlo, “pero acá, ninguno de estos pasos están cumplidos”. que fuimos para hacer los dos prevenidos químicos, que al no verse bien el número en el chasis fuimos otra vez más para que le graben un nuevo RPA”, detalló.
El primer caso de este tipo
La titular del Tribunal de Faltas, Stella Splendiani, señaló que se llevan compactados 14.700 vehículos desde 2011 y que este es el primer caso que presenta un reclamo. Explicó que se realizan unos dos operativos de compactación al año y que el próxima se concretaría en diciembre. El último fue en julio, por lo que se conformó el listado en febrero y en abril fueron notificados sus titulares. En este proceso fue incluido el Volkswagen Pointer de Daiana Coria.
Fuente: La Capital
