Ciclo de Cine Bajo las Estrellas Funes presenta: Krakens y Sirenas
En una definición infartante, Boca igualó con Independiente y se consagró campeón del fútbol argentino.
A los 32 del primer tiempo, Advíncula derribó a Benítez en el área de Boca y Leandro Fernández lo cambió por gol. Pero rápidamente, Boca lo igualó con gol de Pol Fernández, quien desvió un tiro libre ejecutado por Óscar Romero. En Avellaneda, Racing y River no se sacaban ventaja y el campeonato era para Boca. Pero los segundos 45 minutos deparaban un final histórico.
A los cinco minutos de la segunda parte, Villa, de tiro libre, ponía en ventaja al local con un golazo de tiro libre y aseguraba el título. Pero en el Cilindro, de penal, Matías Rojas abría el marcador para La Academia y le metía presión a Boca.
35 minutos. River alcanzaba la igualdad con gol de Miguel Borja, mientras que en La Bombonera Vallejo ponía el 2-2 para Independiente. Boca seguía siendo campeón. Pero a los 41, Sigali cayó en el área y Echavarría dio penal para el local.
Y si algo le faltaba a esta definición, Armani contuvo el disparo, en una atajada que se gritó como nunca en La Boca. Antes del final, Borja puso el 2 a 1 para River y le puso punto final a una definición inédita.
“La verdad es que se lo merecen estos muchachos. Fue un trabajo enorme y todo este esfuerzo que hicieron desde que estoy al frente como entrenador, se lo merecen ellos. Ellos han hecho todo esto que se está viviendo en este momento”.
Consultado por el desarrollo del partido, dijo: “Nosotros teníamos que hacer nuestro trabajo, dimos vuelta el resultado y a lo último se nos complicó con el empate. Pero teníamos que pensar en nosotros. Ganó el mejor. Saludos a todos los hinchas de Boca en el país, a mis hermanos y a mi familia. Boca es campeón por esa mística que hemos logrado de a poquito y la vamos construyendo paso a paso”.
El país se pintó de azul y oro
Tras el título en la Liga Profesional, los hinchas del “Xeneize” coparon el Obelisco y las plazas de las principales ciudades para festejar la estrella 73.
El Obelisco, como siempre, caja de resonancia de las grandes celebraciones futboleras argentinas, esta vez volvió a “pintarse de azul y oro” con una multitud que atravesó la geografía porteña y se extendió por todo el país para hacerse fiesta popular, del pueblo boquense, que desde este domingo luce su 73ra. estrella en un escudo que tiene los colores del cielo y el sol.
Las banderas auriazules flamearon en la Plaza de la República, las bocinas y los cánticos, la felicidad desbordante pero no desbordada, y la alegría que algunos sueñan con repetir, en un marco mucho más ampliado, dentro de menos de dos meses, cuando todas las hinchadas argentinas quizá puedan unirse para celebrar el 18 de diciembre otro título, el del Mundial, el que abarcará a todos.
Hubo alegría en Chivilcoy, y no solamente por la victoria por penales de “su” Independiente sobre Gimnasia y Tiro, de Salta, que lo depositó en cuartos de final del Federal A.
Y hubo felicidad manifiesta en Doomselar y en la mendocina San Rafael, así como en la Panaholma cordobesa y en la salteña Tartagal. En Cipolletti y en Comodoro Rivadavia.
Y en Bahía Blanca también, que se convirtió en azul y oro en las calles céntricas luego de que Boca Juniors se consagrara campeón de la Liga Profesional de Fútbol tras el empate con Independiente y el triunfo de River ante Racing.
Los bahienses, muchos de ellos con camisetas, gorros y banderas de Boca, se concentraron en las escalinatas del Teatro Municipal ubicado en Alem y Alsina, en pleno centro, tradicional lugar para los festejos.
Al grito “Dale Campeón, dale campeón”, los hinchas se fueron acercando poco después de las 19.30 al Teatro Municipal como así también otros recorrieron las calles céntricas pasando por la plaza Rivadavia, frente a la comuna.
El Teatro Municipal de Bahía Blanca siempre fue elegido como el centro de los festejos en dicha ciudad del sur bonaerense, desde los triunfos de equipos locales, nacionales de fútbol, de básquetbol o del seleccionado argentino del capitán Lionel Messi ahora, entre otros.
Y debido a la concentración de gente, personal policial y de tránsito debieron llevar a cabo un corte del tránsito vehicular en las adyacencias del teatro bahiense. Como para que la celebración tuvieran su “pompa y circunstancia”.