Mario Segovia está preso desde 2008.
Un arsenal compuesto por una carabina semiautomática, armas de distintos calibres, panes de trotyl, chalecos antibalas, miras telescópicas, municiones y hasta manuales para la preparación de explosivos fue secuestrado durante una serie de allanamientos en Funes y Rosario, en los que fue desbaratada una banda aparentemente comandada desde la cárcel por Mario Segovia, más conocido como “El Rey de la Efedrina”, y compuesta por familiares suyos, entre otros.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron que los operativos y las detenciones fueron realizados en las últimas horas por agentes de la Unidad Federal de Investigaciones Federales de la Policía Federal (PFA), tras una investigación realizada desde el 2016 por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, y por su colega Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Material bibliográfico secuestrado.
Para los investigadores, “El Rey de la Efedrina” es el jefe de la organización delictiva, la cual no solo estaba dedicada al tráfico de drogas, sino también al de armas y explosivos, “los cuales ingresaban al país en piezas desarmadas mediante distintas encomiendas, por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y, desde allí, eran enviados a la ciudad de Rosario donde se encontraba radicado el núcleo de la organización”.
Una banda formada también por los familiares de Segovia
Además de Segovia, en los allanamientos fueron detenidos su hermano, Hernán Jesús Segovia; su hijo Matías Agustín Segovia; Gonzalo Rodrigo Ortega, Miguel Ángel Morel, y Ezequiel Hernán Bergara.
Se sospecha que la banda criminal estaba dirigida por Mario Segovia desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el que se encuentra actualmente alojado cumpliendo una condena de 17 años y 6 meses por los delitos de “contrabando de estupefacientes agravado y tentativa de contrabando de importación”, en una causa en la que se investigó por el tráfico internacional ilícito a México de efedrina y pseudoefedrina.
Según los investigadores, la causa se originó en 2016 cuando se secuestró un paquete en el Aeropuerto Internacional Silvia Pettirossi ubicado en la ciudad paraguaya de Luque, el cual provenía de Canadá con paso previo por el Aeropuerto de Ezeiza, que contenía múltiples dispositivos para la fabricación de explosivos.
De acuerdo a un dictamen de los fiscales, los pedidos de los explosivos eran realizados a una empresa canadiense a la que se le solicitaban distintos artefactos que consistían en sobres, libros y carpetas bomba.
Entre los libros se hallaron materiales realizados por la CIA.
Los pesquisas determinaron que la compra de esos explosivos fueron realizadas tras un intercambio de mails en el que se utilizaron direcciones oficiales del Gobierno de Formosa que pertenecían a dos empleados municipales ajenos a la maniobra.
Se sospecha que los detenidos accedieron a las contraseñas de esas personas y enviaban los mails que contaban con la terminación “gov.ar” para coordinar la compra y la entrega de los explosivos que fueron pagados mediante una transferencia vía “Money Gram”.
Además de comprar los explosivos, los acusados compraron manuales especializados en el armado de bombas, al mismo tiempo que tomaron cursos específicos sobre la temática.
Los investigadores lograron establecer que la banda tenía previsto entregar esos explosivos a Mario Segovia “mediante algún método de ocultamiento, en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, donde se encuentra alojado”.
Fuentes de la investigación aseguraron que en las últimas horas se realizaron 13 allanamientos, la mayoría de ellos en la ciudad de Funes y Rosario.
Elementos secuestrados.
Como consecuencia de uno de los procedimientos, efectivos de la PFA secuestraron tres silenciadores de arma de fuego en una sucursal de Rosario de la empresa de correo DHL.
Además, fue allanada la casa donde vivía “El Rey de la Efedrina” antes de ser detenido, en Álvarez Condarco al 400 bis, de Rosario, donde fueron secuestrados algunos elementos de importancia para la investigación.
También en Rosario se realizaron procedimientos en viviendas de Colón al 1900; Conscripto Carrasco al 4500; José María Rosa al 1700 bis (ex colectora 25 de Mayo); Madre Cabrini al 2000; Reconquista al 1200 y Santiago al 4200 y un galpón ubicado sobre la ruta nacional 11, a metros del ingreso a un barrio privado, en jurisdicción de Maciel.
Mientras que en Funes se allanaron domicilios en Juan Manuel de Rosas al 4000 y Necochea al 2300;
allanamientos con resultados positivos
Armas de grueso calibre.
Según las fuentes, uno de los detenidos es el hijo de Mario Segovia y otro es un hermano, quien para los pesquisas era el “financista” de la organización criminal.
La aprehensión de ambas personas, que se encontraban en la Capital Federal para visitar al propio Mario Segovia en el Penal de Ezeiza, se produjo en el barrio de San Cristóbal, donde una vez detenidos, se les secuestraron 4 teléfonos celulares y el vehículo en el que se trasladaban, un Peugeot 308.
Los materiales hallados en la celda de Segovia
También se inspeccionó la celda del propio Segovia, donde se le secuestraron distintos aparatos de comunicación, entre ellos una tablet desde donde se presume enviaba los mails para poder coordinar las compras y envíos de las armas y explosivos.
En cuanto a los procedimientos realizados en la ciudad de Rosario y sus alrededores, los efectivos federales detuvieron a tres personas luego de secuestrarles una gran cantidad de armas de fuegos, explosivos, municiones, teléfonos celulares, planos de diseño de armas y distintos manuales de uso.
Según las fuentes, además de las armas y municiones fueron secuestrados panes de Trotyl para la fabricación de explosivos, como así también manuales explicativos para la preparación de bombas y chalecos antibalas.
Interviene en la investigación el juzgado federal Nro. 2 de Lomas de Zamora, interinamente a cargo de Luis Armella.
Gran cantidad de municiones fueron secuestradas.