El movimiento en la aeroestación local creció el año pasado más allá de los malos indicadores económicos, y proyectan un 2019 mejor.
Pese a la crisis, la fortísima devaluación y el aumento de los pasajes, en 2018 el Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR) tuvo un 18 por ciento más de pasajeros que viajaron desde la aeroestación respecto al año 2017. En total hubo 870 mil personas que viajaron desde Fisherton el año pasado, frente a los casi 740 mil del 2017. La suba interanual se dio de manera pareja tanto en los destinos de cabotaje como al exterior, más allá de la suba del dólar.
Las autoridades de la aeroestación local estiman que muchos turistas sacaron los tickets antes de la estampida de la divisa norteamericana y desconocen el impacto que tendrá la variación del tipo de cambio a lo largo de 2019.
Para el presidente del AIR, Matías Galíndez, el número de pasajeros de 2018 fue “histórico” y destacó que la proyección que manejan es que se duplique esa cifra en los próximos dos años.
Las cifras del aeropuerto contrastan con el movimiento en franca caída de la terminal de ómnibus de Rosario. Allí, como informó este diario días atrás, el flujo de pasajeros cayó un 30 por ciento en el último año.
Una clave que explica este fenómeno radica en los costos: mientras las tarifas de los colectivos no dejaron de subir en los últimos meses por el alza de costos y el recorte de subsidios nacionales, las aerolíneas low cost no paran de llevar adelante promociones agresivas y a precios muy accesibles para viajes muchos más cortos que por vía terrestre.
Los datos oficiales del AIR del año pasado muestran que volaron desde Rosario 870.226 pasajeros. De esa cifra, 516.562 lo hicieron al exterior y unos 353.664 a destinos dentro del país.
En 2017 los números habían sido más flojos: 739.338 pasajeros transportados en total, de los cuales 434.508 habían sido con destino internacional y 304.830 en vuelos de cabotaje.
Los indicadores de 2018 llaman la atención, ya que desde mayo se produjo una fortísima devaluación del peso, encareciendo los precios de los vuelos al exterior.
Los operadores turísticos consultados plantearon que “probablemente lo que haya ocurrido es que mucha gente sacó los pasajes antes de la suba del dólar, lo pagó en cuotas y viajó a lo largo del año”.
El ránking con los principales destinos escogidos desde Rosario tuvo en el primer puesto al aeroparque Jorge Newbery con 178 mil pasajeros. En el segundo puesto aparece el de San Pablo con 108 mil turistas transportados y en el tercer lugar el de Santiago de Chile (100 mil).
En el cuarto lugar se ubicó la capital de Perú, Lima, con 99 mil pasajeros, luego Panamá con 98 mil y en sexto lugar Río de Janeiro con 74 mil. El séptimo lugar quedó para Ezeiza con 52 mil y en el octavo lugar Bariloche con 35 mil. Los últimos dos puestos del listado fueron para Mendoza con 26 mil y las Cataratas del Iguazú con 20 mil.
El incremento interanual del movimiento de pasajeros entre 2018 y 2017 fue del 18 por ciento y fue bastante parejo tanto en los vuelos al exterior como dentro del país. Pero quedó algo lejos del millón de pasajeros que esperaban las autoridades para el año pasado.
Según Galíndez, los números de 2018 fueron históricos y se proyecta un 2019 mejor. “El potencial es enorme, estamos acompañando con gran inversión en obras”, dijo el funcionario.
El director del aeropuerto destacó que se está próxima a terminar la ampliación del estacionamiento, los nuevos servicios gastronómicos, y el paseo comercial está en plena remodelación.
También se está avanzando con la ampliación de las salas, espacios para los nuevos free shop y nuevas cintas de equipaje. En cuanto a la nueva terminal, se estima que estará lista en 18 meses.
En paralelo se está gestionando la llegada de más aerolíneas para que operen desde Rosario, entre ellas la low cost Flybondi.
De esta forma se busca compensar la decisión de la brasilera Azul, que desde abril ya no volará tres veces por semana desde Rosario hasta Porto Alegre.
fuente: La Capital